domingo, 11 de noviembre de 2012

Análisis semiótico

Según la semiótica de Greimas, habla de dos presupuestos siguientes: 
Primero, en el hecho -antropológico y semiótico- de que la actividad del discurso interviene en la construcción del sujeto. Y ello en la medida en que el ser humano manifiesta y configura su identidad -o su ausencia de identidad- como sujeto por y en el discurso, puesto que cada uno de nosotros somos nuestro propio lenguaje (el que producimos y el que recibimos). El segundo de los presupuestos deriva de lo que acabamos de decir: que la actividad didáctica no es otra cosa que un género de discurso que ha de procurar la búsqueda y la realización de aquellos efectos perlocutivos mediante los cuales se hace posible la referida construcción del sujeto.

Situada así la cuestión, cabe precisar aún más el sentido de esta específica funcionalidad comunicativa y constructivista, en el sentido de que el lenguaje se convierte, tal y como precisa Albert Galera (1990, p. 89), en "lugar de encuentro entre el ser humano y la realidad" y, por ello, en "fundamento de las relaciones humanas". Es en este espacio etnolingüístico configurador del ser humano, en este encuentro semiótico entre el hablante y la palabra, donde encuentra su razón de ser la Didáctica de la Lengua y de la Literatura, al advertirse fácilmente la tarea relevante -acaso utópica pero indispensable- que incumbe a la acción didáctica, puesto que, desde este punto de partida, la materia enseñada  que ha de aprenderse ha de ser concebida desde un enfoque funcional: ya no se trata -ni necesaria ni exclusivamente- de que el alumno adquiera el saber sobre los conocimientos lingüísticos y literarios, sino de que adquiera el saber-hacer (y hacerse) con los diferentes discursos que configuran las materias de la lengua y la literatura, discursos que deben incluir los diferentes tipos de textos que atraviesan la sociedad de nuestros días. Sólo así, el proceso de enseñanza y aprendizaje procurará acaso la más humanista, la más ética de las actitudes educativas: el saber-ser como sujeto que se construye y se proyecta a sí mismo por y en el discurso (el interpretado más el producido). Los profesores A. Mendoza, A. López y E. Martos (1996, p. 5), ya en la presentación que hacen de su obra Didáctica de la lengua para la enseñanza primaria y secundaria, dejan las cosas bien claras a este respecto: Enseñar lengua a alguien -dicen- es hacerle conocer los mecanismos y resortes que posee la estructura de dicha lengua, para que, a través de su conocimiento, lleguemos a conocer con mayor profundidad el ser humano.

Desde esta perspectiva la lengua, por consiguiente, es considerada en su función epistémica y constituyente del ser del sujeto, puesto que actúa como instrumento para producir e intercambiar significados, ubicándose en este acto de significar el proceso que erige, en gran medida, la identidad del habiente.


Análisis semántico del contenido: los signos son clasificados en función de sus significados. Éste se puede descomponer aún en: 

a.Análisis de las designaciones: en la práctica es un análisis de los argumentos, efectuado a través del cálculo de las veces que aparecen las personas, grupos u objetos. 

b.Análisis de las atribuciones: se centra en el estudio de las frecuencias de atributos (cualificativos o no). 

c.Análisis de las aseveraciones: se trata de un análisis de los temas que caracterizan un objeto o una persona de un modo particular .


http://cvc.cervantes.es/literatura/cauce/pdf/cauce26/cauce26_19.pdf

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