lunes, 19 de noviembre de 2012

El César democrático



Spengler opinaba que:

"En el cesarismo lo único que significa algo es el poder personal que ejercen por sus capacidades el César o, en su lugar, un hombre apto. El mundo, colmado de forman perfectas, reingresa en lo primitivo, en lo cósmico histórico. Los periodos biológicos substituyen a las épocas históricas".

El modelo político cesarista sería entonces el preámbulo de lo que llama la Edad Imperial. Spengler escribió sobre el tema tras la Primera Guerra Mundial, publicando los dos volúmenes de su obra entre 1918 y 1923. Entonces afirmó que el mundo se aprontaba a entrar en una época de cesarismo, motivada por la muerte de su alma.

"Mientras tanto los partidos se convierten en obedientes séquitos de unos pocos, sobre los cuales el cesarismo ya empieza alanzar sus sombras. Así como la monarquía inglesa en el siglo XIX o los Parlamentos en el XX serán poco a poco un espectáculo solemne y vano. Como allí el cetro y la corona, así aquí los derechos populares serán expuestos a la masa con gran ceremonia y reverenciados con tanto más cuidado cuanto menos signifiquen. Esta es la razón de por qué el prudente Augusto no desperdició ocasión de acentuar los usos sagrados de la libertad romana".

Por otra parte León Trotsky rescata una idea de Marx sobre los sucesos que llevaron al poder a Napoleón III, pese a que este no era partidario de universalizar el término cesarismo. En 1936 escribió:

"El cesarismo o su forma burguesa, el bonapartismo, entra en escena en la historia cuando la áspera lucha de dos adversarios parece elevar el poder sobre la nación, y asegura a los gobernantes una independencia aparente con relación a las clases; cuando en realidad no les deja más que la libertad que necesitan para defender a los privilegiados.

http://www.monografias.com/trabajos82/cesarismo-politico-concepto-y-evolucion-historica/cesarismo-politico-concepto-y-evolucion-historica2.shtml

No hay comentarios:

Publicar un comentario