jueves, 29 de noviembre de 2012

Derivaciones de los Estudios Críticos Culturales


Los teóricos sociales tienden a olvidar también el papel de la comunicación masiva en las sociedades modernas y cuando le conceden alguna atención la conciben de manera unilateral y abiertamente negativa. Por ende, la comunicación masiva es tratada por los teóricos sociales como una instancia de cohesión social, como un mecanismo institucionalizado para la difusión de valores y creencias colectivas. Esta orientación puede asumir un sesgo crítico; la comunicación masiva es vista también como un medio de la reproducción de ideología, es decir, como un mecanismo que al tiempo que difunde valores y creencias colectivas mantiene las relaciones sociales existentes. De ahí la tendencia, en los teóricos sociales críticos, a visualizar la comunicación masiva como parte de las "industrias culturales" que adormecen a las masas y las llevan a un estado de subordinación pasiva. También de aquí se deriva la tendencia a tratar la comunicación masiva como -aquí tomamos la terminología de otros teóricos sociales- un "aparato ideológico" que sirve en bloque para reproducir el orden social. Esta perspectiva nos confronta con un problema: tiende a asumir como un hecho lo que necesita ser demostrado; en particular, que los mensajes transmitidos por la comunicación masiva sirven para mantener el orden social. Por esta razón, cuando la generalidad de los teóricos sociales pretenden analizar el papel de la comunicación masiva en las sociedades modernas, enfocan las cuestiones relevantes de manera restrictiva, sin poner suficiente atención en los complejos problemas planteados por la producción y recepción de los mensajes de los medios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario